EL CAURI, PODEROSO SÍMBOLO DE FERTILIDAD

El cauriLa concha de cauri es posiblemente uno de los amuletos personales más antiguos que se conocen. Se han encontrado restos arqueológicos pertenecientes a la época prehistórica en la antigua ciudad de Jericó de cráneos humanos en los que se colocaron conchas de cauri para indicar los ojos y, posiblemente, para proteger a los muertos. Nuestros antepasados también utilizaban estas conchas para adornar estatuillas y para confeccionar collares y todo tipo de adornos. Su uso se ha extendido a lo largo del tiempo y en la actualidad podemos verlo formando parte de colgantes, cinturones, llaveros, collares y otros atavíos destinados al aderezo personal. Hasta hace poco tiempo esta pequeña concha se utilizaba como moneda en los países africanos.

EL ELEFANTE

GaneshaEl elefante como amuleto tiene una procedencia hindú y surge de la leyenda de Ganesha, el dios con cabeza de elefante del panteón hindú. Era hijo del dios Siva y la diosa Parvati. Se distinguía por ser muy obediente a las ordenes que le daban sus superiores y profesaba un gran amor a su madre. A Parvati le gustaba quedarse sola en su palacio y para que nadie la molestara ponía a Ganesha de centinela en la puerta con la orden de no dejar pasar a nadie y así evitar ser molestada. En cierta ocasión mientras su madre se bañaba él cuidaba su intimidad tratando de que nadie irrumpiese en la casa. Cuando su padre Siva quiso entrar en el palacio,  le negó la entrada pues no tenía la autorización de su madre. Siva se enfureció y con su espada le cortó la cabeza que saltó y rodó por una pendiente hasta desaparecer.

EL TRÉBOL, ATRAE FAMA, RIQUEZA, AMOR Y SALUD.

Desde que nos alcanza la memoria hemos oído decir que encontrar un trébol de cuatro hojas es signo de buena suerte. Pero no es necesario estar hurgando enloquecidos en los prados con el afán de encontrar la ramita que en vez de tres hojas tenga cuatro, porque también el trébol corriente, el de tres hojas, es una planta que otorga buena suerte. Aunque, claro, si tres dan buena suerte, la versión de cuatro hojas lógicamente debe conferir a su portador mejor suerte todavía. De tres o de cuatro hojas, el trébol, tradicionalmente, ha sido una planta que cumple dos propósitos principales: por un lado confiere buena suerte y por otro priva a los espíritus malévolos y a las brujas de su voluntad evitando que actúen a su antojo.