Una mujer que representa a la sacerdotisa del misterio. Está vinculada simbólicamente a la luna, que regula la emotividad y la videncia. La transformación interior.

En sus ropas predomina el color rojo, de la actividad.

Cuando la carta se presenta al derecho se tiene el éxito asegurado, pero no tanto en el plano material, como en el crecimiento interior.

En general, representa a una mujer de mediana edad, positiva para la evolución de quien consulta, con muchos valores femeninos como la paciencia, o la cautela y la constancia.

 Representa como se ha dicho el éxito , pero no sin antes haber pasado por un periodo de estudio y de reflexión.
En el amor la relación de pareja , si la hubiere, se prevé serena.

Si aparece invertida, la profundidad de la sacerdotisa se transforma en superficialidad, la paciencia en perezosa. Es indispensable hacer un gran esfuerzo para obligarse a actuar.

En el plano afectivo existen dificultades de entendimiento. El compañero no se siente querido. Como persona, puede ser una compañera traicionera, una aparente amiga a la que no se le debe desvelar ningún secreto.

El efecto de esta carta perdura de uno a tres meses.