Introducción
Cada uno de estos
signos o runa es algo más que una simple letra. Para los pueblos europeos
precristianos estos signos estaban cargados de una gran simbología y los
consideraban como objetos mágicos. Cada símbolo rúnico representa
una idea o concepto relacionado con el hombre y con las fuerzas de la naturaleza. Al
tallar el signo de una runa sobre un objeto se creaba una vinculación entre
el poder que se le otorgaba a la runa y el objeto y de esta manera los objetos
quedaban investidos del poner de la runa. Los soldados infundían poder
a sus armas grabando un signo sobre ellas, tallados en las casas servía
de amuleto protector, los sacerdotes aseguraban la caza o intentaban que la meteorología
fuera favorable para las cosechas y se curaban enfermedades o se intentaba asegurar
la caza. Se consideraba que las runas poseían cierto poder mágico,
eran misterios, secretos que encerraban confidencias y que los sacerdotes empleaban
para predecir el futuro en sus prácticas de adivinación, para influir
sobre el curso de los acontecimientos, para adquirir conocimientos por medios
sobrenaturales en sus prácticas de magia, y para obtener respuestas y consejos
cuando las runas se utilizaban como oráculo. Siempre
estuvieron vinculadas a aspectos de la vida cotidiana y su fin era proporcionar
algo tangible y ofrecer tranquilidad a quienes los utilizaban hasta en los objetos
más simples. Pero también abarcaban cuestiones filosóficas
y metafísicas porque encerraban una idea secreta y sagrada que se expresaba
de forma oculta sólo por algunos iniciados que trasmitían los conocimientos
de forma oral.. Significado
Hoy, cada símbolo rúnico representa una idea o concepto que está
relacionado con el hombre (la fortuna, la salud, la creatividad, la felicidad,
la seguridad, el sol el agua el día, etc.) y nos ofrece una información,
cuando las interpretamos, que está relacionada con nuestro yo. Las runas
nos hablan de nosotros y es por eso que se puede afirmar que constituyen un oráculo
personal, una mirada al interior de uno mismo con el fin de conocernos mejor.
Son el puente que nos va a unir con nuestra parte más íntima. A
través de ellas podemos llegar a encontrar advertencias y consejos que
nos ayuden a ser fuertes ante las contrariedades y a desplazarnos mejor en las
situaciones de nuestra vida presente para que nada nos pille de sorpresa. Actualmente
se utilizan como oráculo personal buscando en ellas esa alternativa que
desconocemos para todos los acontecimientos de nuestra vida. Al consultar las
runas nadie nos está leyendo el futuro y nada es definitivo porque las
respuestas se encuentran en nosotros mismos. Sus símbolos nos advierten
y aconsejan, pero nunca sentencian, nos ofrecen la opción de cambiar el
curso de los acontecimientos a voluntad porque las respuestas que encontramos
sobre alguna cuestión en particular es rápida, sencilla y nos da
una visión de los momentos actuales ofreciéndonos la oportunidad
de sacar conclusiones y de cambiar lo que no nos guste. Consultar
las runas es una práctica adivinatoria mucho más suave y menos dura
que el Tarot, sin embargo las runas nos van a decir si existe un problema, si
hay posibilidad de un accidente, si las cosas van mal en un momento determinado,
pero ahí estamos nosotros para evitar la resignación ante la adversidad,
para examinar los acontecimientos y encontrar una solución porque las runas
nos van a guiar en los conflictos ofreciéndonos la posibilidad de cambiar...
y eso nos va a beneficiar. |