EL DIABLO

Esta carta representa a la materia con un aspecto terrorífico. Sostenido por dos personajes semihumanos como el diablo encadenados al pedestal y que representan a las pasiones que aprisionan al hombre reduciéndolo casi al animal. Se relaciona con la ambición y el deseo de poder.

La aparición de este arcano al derecho, significa que el diablo es menos negativo de lo que en principio parece. Es una carta de energía psíquica, con unos poderes mágicos y magnéticos que permiten influir en los demás y vencer al destino, lo que indica acontecimientos bruscos, que sin valoraciones morales traerán éxito, venciendo cualquier obstáculo con una gran audacia.

Profesionalmente, indica una gran capacidad para la carrera de tipo cirujano o militar.

En el plano afectivo, surgirán relaciones nuevas con grandes pasiones y con atracciones muy intensas, aunque basadas mas en el placer que en los sentimientos.

Como persona, aparece alguien dotado de una gran energía y carisma.

Cuando aparece invertida, anuncia que el consultante se encuentra en un periodo de contradicciones, tensiones, instinto de destrucción, con una absoluta falta de ética, carente de principios y mirando, sobre todo, sus propios intereses sin ningún escrúpulo. Esta carta, también se asocia con tentaciones peligrosas, como los juegos de azar, el alcohol y la droga.

Profesionalmente significa que existen críticas , competencia desenfrenada con compañeros de trabajo o de estudio. Estafas, socios poco honrados.
En el plano afectivo, señala una separación definitiva, aventuras conyugales. Podría significar así mismo un embarazo no deseado.

Como persona se trata de un personaje egoísta, un enemigo. Alguien atrayente pero nada fiable y negativo para el consultante.

Actúa en dos o tres meses, pero con influencias alrededor de cinco.