El hombre desde los tiempos remotos ha tratado de entrar en ese mundo paralelo de las energías que influyen en este, al de los espíritus con sus diferentes técnicas tratando de comunicarse para conseguir diferentes objetivos, incluso se cree que en la prehistoria el hombre tenia mucho más desarrolladas la percepción extrasensorial, la clarividencia, la bujería etc... perdiéndose a lo largo de los tiempos.
Todas las civilizaciones han tenido su practicas en este sentido, los chamanes, los egipcios etc.
El médium para los espiritistas, es una persona que tiene unas facultades más desarrolladas que las demás, y que es capaz de contactar con un mundo que para el resto de los humanos, está prohibido, el de los espíritus; una de estas técnicas es con la utilización de la ouija. Los parapsicólogos han llegado a la conclusión de que solo en un caso entre mil, los fenómenos espiritistas no son una trampa.
-La ouija, como toda practica mental no controlada convenientemente, es peligrosa , no por si misma, sino por las personas que se sientan frente a ella. Pero el peligro no solo reside en ese tipo de personas con capacidades, casi siempre desconocidas, sino además en los niños y en todos los individuos cuya personalidad tiene vacíos muy grandes.
- La ouija no es ningún juego , ni mental ni espiritual, es un detonante de la capacidad mental inconsciente del individuo, que en determinados momentos y situaciones, puede aflorar mostrando resultados sorprendentes, puede ser relativamente fácil entrar, pero lo realmente difícil es salir limpio, sin llevarse nada del otro lado de la frontera, esto si puede ser peligroso. Pero esto no quiere decir que la ouija no deba practicarse, al contrario, con la conveniente sabiduría, regulación, control e higiene mental, es una forma más de poder conocer lo que esconde nuestra mente.
Analizando los peligros de la ouija, insistimos que no debe ser realizada "en ningún caso" por y ante niños o personas muy inmaduras , que, en un estado de conciencia alterado pongan en funcionamiento las energías psíquicas/paranormales que puedan marcarle a el y a las otras personas que intervienen en la sesión, pudiendo quedar marcados de por vida de forma traumática, incluso con lesiones cerebrales; también debe de abstenerse las personas que son muy influenciables y a aquellas otras con problemas psicológicos, psiquiátricos o mentales de toda índole, estuvieran o no bajo tratamiento farmacológico o clínico.
Reiteramos, NO ES UN JUEGO, es algo muy serio que puede traer problemas graves para aquellos que lo practiquen sin seriedad.