NOCHE DE SAN JUAN HAY QUE HACER DESAPARECER A LOS MENTIROSOS Y ANIQUILADORES DEL ALMA/ESPÍRITU

Hipotesis Nemesis

 Desde un punto de vista energético es una semana muy importante, ya que la noche de San Juan marca un antes y un después en el año siendo muy posible que a partir de este momento cambie todo de una forma radical, la luz empieza disminuir y con ello nuestras energías en el hemisferio norte, y en el sur es al revés,  es necesario afrontar los nuevos retos, de ahí la importancia de los rituales para canalizar correctamente la energía además de los  cambios interiores reales, ya que este mundo energético será mucho mas utilizado e importante de lo que podemos imaginar, incluso en los niveles más alto del conocimiento

¿PORQUE SE REALIZA EL RITUAL DE LA NOCHE DE SAN JUAN?

El solsticio de verano, el 21 de junio, es una de las fechas más importantes dentro del calendario, desde los tiempos más remotos, es la fiesta de la luz, la fiesta en la que El Sol (para otros Dios) se detiene después de llegar a su punto más alto en el cielo (se detiene para escuchar nuestras peticiones), se detiene por tres días en el cielo, es el momento en el que la oscuridad empieza a aumentar, y en los meses siguiente necesitaremos de la energía de la Luz para conseguir lo que necesitamos.

Es el tiempo de las peticiones que se han de realizar y para celebrarlo, se celebran las fiestas de las noches de San Juan.

LA NOCHE DE SAN JUÁN

fire 777345 640El Sol se ha detenido, parece que no quiere continuar. Inerte desde su órbita contempla cómo infinidad de puntos móviles corretean nerviosos sobre la superficie de la Tierra. Tienen miedo de que su luz se extinga para siempre. Alzan la vista hacia el cielo y la esfera encendida les devuelve su luz cenital. Millones de diminutos ojos contemplan entre los claros de sus pestañas las llamas que abrasan sus recelos. Ha llegado el solsticio de verano. Es el momento de concebir los cánticos al Sol.
 

Mucho antes de que la Iglesia Católica trasladase al 24 de Junio la fiesta pagana del Sol para asociarla al nacimiento de San Juan Bautista, el ser humano se había dado cuenta de que en una determinada época del año el Sol parecía detenerse en un punto fijo de su órbita y a continuación reiniciaba su marcha en sentido inverso. Creían que el Sol no volvería a su esplendor total pues a partir de ese momento los días eran cada vez más cortos. Entonces, todos los pueblos, aún separados por inmensos océanos, empezaron a inventar infinidad de ritos y ceremonias para evitar que decreciera y mantuviese vivo todo su vigor. Encendieron hogueras en sus campos para favorecer su fuerza y su calor y le rindieron homenaje. El Sol se había convertido en el protagonista de las fiestas solsticiales.