Dependiendo del deseo que queremos ver cumplido y el fin que nos hayamos propuesto, debemos elegir una vela con un determinado color. Y ese color, además, guarda una relación con los signos del Zodíaco, es decir, a cada signo zodiacal le corresponde un color de vela determinado. Por ejemplo, la vela de Tauro es la verde, la de Capricornio es la rosa, etc. No se deben confundir las velas de colores zodiacales, que representan a la persona, con las velas que elegimos de un color determinado para un fin concreto.
Vamos a ver qué nos dicen los colores de las velas y cuál debemos elegir para los distintos usos:
- Las velas verdes, que se asocian generalmente a Tauro, son muy apropiadas contra el stress de la vida cotidiana y contra la envidia. Si nos sentimos en un estado de tensión excesiva provocada por nuestras continuas actividades, podemos encender una vela verde que nos ayudará a relajarnos. También la envidia podemos combatirla con este color. Encendiendo una vela desaparecerá la tristeza y la irritación que provoca desear algo que otro posee y nosotros no.
- Las velas rosas, se asocian a Libra y Capricornio. Debemos encenderlas cuando queramos que haya concordia en la familia y para aumentar el amor entre sus miembros de manera que las relaciones sean afables.
- Las velas rojas, asociadas a Aries y Piscis, se utilizan para hacer crecer el amor pasional dentro de la pareja. También son útiles contra el mal de ojo puesto que eliminan los influjos maléficos de los que hayamos podido ser víctimas como consecuencia de la mirada de una persona con poder mágico.
- Las velas moradas, asociadas a Géminis y Virgo, debemos encenderlas para conseguir una salud robusta, conseguir éxito en nuestros proyectos y cuando pretendamos unir a las personas o unirnos nosotros mismos a alguien.
- Las velas marrones, asociadas a Acuario, podemos usarlas para conseguir estabilidad y madurez. A veces sentimos que carecemos de la capacidad intelectual y psíquica que corresponde a una persona adulta y por ello nos encontramos mal. Entonces es el momento de encender una vela marrón porque nos enseñará el camino para madurar. También debemos recurrir a ellas para obtener fertilidad, en el caso que queramos tener hijos.
- Las velas naranjas, asociadas a Escorpio, son muy útiles cuando se busca trabajo o se desea mejorar en él. Nuestras actividades profesionales progresarán a mejor. También son muy eficaces para conseguir una buena comunicación con los demás. El prendido de una vela naranja permitirá que nos relacionemos mejor con alguien, expresando lo que pensamos y sentimos.
- Las velas azules, asociadas a Sagitario, son las que hay que encender cuando buscamos la paz. Después de quemar una vela azul nada nos alterará ni preocupará, nuestro ánimo estará sereno y sentiremos indiferencia ante nuestras inquietudes. Nos sentiremos calmados. Este color se utiliza también para la fidelidad. Cuando queramos ser fieles o que otra persona lo sea con nosotros y que los comportamientos, propios o ajenos, se ajusten a lo prometido y se cumplan los compromisos.
- Las velas amarillas se asocian a Cáncer y Leo. Si quieres obtener buenos resultados en los estudios, enciende una vela amarilla. Este color también es el adecuado cuando queremos sentirnos contentos, pues aumenta la alegría y la felicidad.
Las velas blancas se utilizan cuando esperamos conseguir una limpieza total. A veces estamos cargados de energías negativas que absorbemos del ambiente que nos rodea. Al encender una vela blanca con el propósito de limpiarnos, todo lo negativo ve va apartando y empezaremos a sentir la tranquilidad que nos trasmite esta vela.
Además de encender una vela para nosotros mismos podemos utilizarlas para ayudar a los demás. En este caso, la persona que enciende una vela para echarle una mano a alguien en algún tema determinado, trasmite su energía positiva haciendo que la otra persona mejore sensiblemente. Para llevarlo a cabo sólo tenemos que elegir una vela del color zodiacal que representa a la persona, más otra vela, de otro color, para el fin que nos hemos propuesto. Por ejemplo, si nuestro amigo es Tauro, elegimos una vela verde (que es la que le va a representar), y si el fin es que obtenga buenos resultados en los estudios, elegimos una vela amarilla. Con estas dos velas encendidas realizamos nuestro pequeño ritual. Seguramente nuestro amigo nos lo agradecerá.
Puede ocurrir que el color de vela zodiacal coincida con el color de vela que necesitamos para el fin que nos hemos propuesto, en este caso elegimos dos o más velas del mismo color. Siguiendo con el ejemplo anterior, si queremos librar a nuestro amigo Tauro del stress elegimos dos velas verdes, una que representa a la persona y otra que representa el fin. Si no conocemos el signo zodiacal de la persona para la cual realizamos el ritual, y por lo tanto no sabemos que color elegir, siempre pondremos una vela blanca para representarla, pues el blanco es el resultado de la mezcla de todos los colores.
Normalmente una vela tarda unas cuatro horas en consumirse. Si estamos en casa y no vamos a salir, podemos dejar que se consuma totalmente. Si llevamos un poco de prisa, la encendemos durante un rato y cuando vemos que empezamos a sentirnos bien, la apagamos. Lo mejor es tomarse este breve ritual con tranquilidad, tratando de concentrarse en el fin que queremos conseguir. Cuanto mejor lo hagamos, mejores resultados nos dará.
No hay que dudarlo demasiado, si tenemos un mínimo de confianza en ellas, encender la vela adecuada nos ayudará a que nuestros buenos deseos se conviertan en realidad. Acudir a la magia de las velas es un acto simple y al mismo tiempo poderoso que nos ayudará a cambiar lo que no nos gusta y a conseguir lo que esperamos. Si queremos puede ser muy sencillo: todo consiste en encender una vela.